Bolsonaro condenado a más de 27 años de prisión por intento de golpe de Estado

En un fallo que marca un antes y un después en la historia democrática de Brasil, el Supremo Tribunal Federal (STF) condenó al expresidente Jair Bolsonaro a 27 años y 3 meses de prisión en régimen inicialmente cerrado. La decisión se relaciona con su papel en el intento de golpe de Estado tras perder las elecciones presidenciales de 2022 frente a Luiz Inácio Lula da Silva.
Los cargos contra Bolsonaro
El expresidente fue declarado culpable de múltiples delitos, entre ellos:
- intento de golpe de Estado;
- pertenencia a organización criminal armada;
- abolición violenta del Estado democrático de derecho;
- daños al patrimonio histórico;
- amenazas graves al orden institucional.
El STF concluyó que Bolsonaro utilizó recursos del Estado, discursos públicos y respaldo de sectores militares para desconocer los resultados electorales y socavar las instituciones democráticas.
Detalles del fallo
De los cinco jueces que participaron en la decisión, cuatro votaron a favor de la condena y uno solicitó la absolución. Además de la pena de prisión, Bolsonaro deberá pagar 124 días-multa, cada uno equivalente a dos salarios mínimos.
Su edad, 70 años, fue considerada como un factor atenuante, lo que moderó la duración de la sentencia, aunque la posibilidad de cumplir parte de la pena bajo arresto domiciliario aún está en discusión.
El 8 de enero: la fecha clave
La condena se vincula directamente con los hechos ocurridos el 8 de enero de 2023, cuando miles de simpatizantes de Bolsonaro irrumpieron violentamente en el Congreso Nacional, la Corte Suprema y el Palacio del Planalto. El asalto buscaba generar un ambiente de caos institucional que impidiera la consolidación del gobierno de Lula da Silva.
Los jueces aseguraron que existen pruebas contundentes de que Bolsonaro fue pieza clave en una estrategia para desestabilizar al Estado democrático y desconocer la voluntad popular expresada en las urnas.
Reacciones y próximos pasos
La defensa de Bolsonaro calificó la sentencia como “excesiva y desproporcionada” y anunció que apelará a instancias internacionales. El propio exmandatario insiste en su inocencia, negando haber participado en cualquier conspiración.
También fueron condenados siete excolaboradores cercanos, incluidos generales y almirantes retirados, lo que extiende la responsabilidad más allá del expresidente hacia sectores de las Fuerzas Armadas que respaldaron la intentona golpista.
Un precedente histórico
Nunca antes en Brasil un expresidente había sido condenado por intento de golpe de Estado. Este fallo no solo representa una derrota política y personal para Bolsonaro, sino que también sienta un precedente sobre los límites de la democracia y la fuerza de las instituciones en el país sudamericano.
El caso marca un momento decisivo para la historia política de Brasil: un recordatorio de que la democracia, aunque asediada, puede responder con la ley y con la justicia.
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