Comunidades de Fe y Religiones se unen para Abordar la Protección de Derechos Humanos a Líderes Religiosos

Representantes de diversas comunidades de fe y religiones se reunieron en un importante encuentro para abordar la vulneración de los derechos humanos y la urgente necesidad de proteger a líderes religiosos, comunidades espirituales y movimientos de fe.
Durante la reunión, se discutieron las amenazas crecientes que enfrentan los líderes religiosos, quienes a menudo se ven expuestos a riesgos por su papel como defensores de sus comunidades. Asimismo, se analizaron los desafíos para promover un entorno de respeto, tolerancia y garantía de derechos fundamentales.
En el encuentro participaron representantes de la Iglesia Sirio Ortodoxa, la Comunidad Budista Camino del Dharma, Shéguel, entidad religiosa judía liberal, la Comunidad Soto Zen de Colombia, la Comunidad Musulmana Shiita, la Asociación Colombia Yoruba, la Iglesia Scientology, la MESETI. Mesa Ecoteológica Interreligiosa de Bogotá, la Plataforma de Comunicaciones Interreligiosa, así como pastores representantes de iglesias evangélicas del Magdalena. También fueron invitados la comunidad Krishna ISKCON Bogotá, Autoridades Tradicionales Indígenas de Colombia – Gobierno Mayor, integrantes de la Plataforma Ecoespiritualidad y la Plaforma de Comunicaciones Interreligiosa de El Medio Comunica.
El diálogo, caracterizado por su apertura y construcción colectiva, permitió elaborar estrategias para fortalecer la protección de los líderes religiosos y trazar acciones conjuntas con el objetivo de fomentar una sociedad más inclusiva y respetuosa con la diversidad cultural y espiritual.
Los participantes resaltaron la importancia de la unidad y la solidaridad como herramientas clave para enfrentar las vulneraciones y promover un cambio significativo. “Es urgente trabajar juntos para salvaguardar los derechos y la dignidad de las comunidades de fe y sus líderes, pues son ellos quienes tejen el tejido social en sus comunidades”, señaló uno de los asistentes.
El encuentro culminó con la elaboración de un plan de acción conjunto entre las comunidades de fe, organizaciones de la sociedad civil y ONG, para implementar mecanismos efectivos de protección. Se hizo un llamado a la acción inmediata, instando a las autoridades y a la sociedad en general a apoyar estas iniciativas en defensa de los derechos humanos y la diversidad espiritual.