Petro promulga leyes animalistas y llama a equilibrarnos con la naturaleza

Con un llamado vehemente a cuidar la vida en todas sus formas y asumir la responsabilidad de proteger nuestra casa común, el presidente Gustavo Petro lideró el acto de promulgación de las leyes Ángel y Lorenzo, dos normativas fundamentales para fortalecer la protección animal en Colombia.
Durante su intervención, el mandatario no solo celebró la entrada en vigor de estas leyes, sino que también compartió una reflexión profunda sobre el papel del ser humano frente al deterioro del planeta. “La Tierra es nuestra cuna, es la casa de todos, y tenemos que cuidarla, porque esta casa común está a punto de derrumbarse”, advirtió Petro, quien hizo énfasis en la urgencia de respetar la naturaleza para evitar la extinción humana.
Las leyes promulgadas —nombradas en honor a dos animales emblemáticos de casos de maltrato que conmovieron al país— buscan endurecer las sanciones contra los agresores y fortalecer los mecanismos de prevención y educación en materia de bienestar animal.

El presidente rememoró sus días como alcalde de Bogotá (2012–2015), señalando que fue en ese periodo cuando, por primera vez en la historia del país, se implementó una política pública con enfoque animalista. “La política animalista no existía en Colombia hasta que la incorporamos en el plan de la Bogotá Humana”, dijo. Y agregó que, si bien en ese entonces la defensa de la naturaleza era vista como una sensibilidad individual, hoy se ha convertido en un imperativo categórico.
Petro subrayó que el uso desmedido de combustibles fósiles, como el petróleo y el carbón, impulsado por la codicia, es una de las principales causas de la crisis ambiental, sumada a otros factores como pandemias y el desplazamiento de vectores como el mosquito de la fiebre amarilla a zonas templadas debido al calentamiento global.
“El ser humano no puede vivir sin la naturaleza. Si no logramos equilibrarnos con ella, ambos nos extinguiremos”, afirmó con contundencia. En esa línea, afirmó que cuidar a los animales no es un acto aislado, sino parte de un todo: la defensa de la vida.
En un mensaje que resonó con fuerza política, el presidente aseguró que la discusión ya no se da en términos ideológicos tradicionales, sino en términos éticos esenciales. “Nuestra política es simple: somos del ejército de la vida. No somos marxistas-leninistas, ni anarquistas, ni neoliberales desteñidos. Somos de la vida”.

Petro concluyó con una invitación a los ciudadanos: “Jamás voten por políticos que apunten a la muerte, voten siempre por quienes defienden la vida. Este siglo XXI se definirá entre la vida o la muerte. Estamos en días decisivos”.
Con la promulgación de las leyes Ángel y Lorenzo, Colombia da un paso firme hacia el respeto por la vida en todas sus expresiones, en un contexto donde las decisiones políticas y ciudadanas marcarán el rumbo del planeta.
Fotografía: Ovidio González-César Carrión- Presidencia de la República