Trump insiste en su plan para controlar Gaza y propone un reasentamiento palestino

El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, reafirmó este jueves su intención de que Washington asuma el control de Gaza tras el fin del conflicto, proponiendo su reconstrucción y el reasentamiento de la población palestina en otras regiones. Según Trump, esto permitiría que los gazatíes sean «felices y libres», al tiempo que planteó que Israel debería ceder el territorio a EE.UU.
«La Franja de Gaza debería ser entregada a Estados Unidos una vez concluyan los combates. Los palestinos, personas como Chuck Schumer (líder de la minoría demócrata en el Senado), ya habrían sido reasentados en comunidades mucho más seguras y modernas en la región», afirmó el exmandatario en su red Truth Social.
Trump defendió su idea de que EE.UU. lidere la reconstrucción de Gaza con el apoyo de equipos de desarrollo globales. «Estados Unidos, junto con expertos internacionales, transformaría Gaza en uno de los desarrollos urbanos más espectaculares del mundo», agregó.
Reacciones internacionales: rechazo y escepticismo
La propuesta de Trump ha sido recibida con críticas generalizadas en la comunidad internacional. Nabil Abu Rudeina, portavoz de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), rechazó el planteamiento, enfatizando que «Palestina no es un proyecto de inversión» y que la tierra palestina «no está a la venta».
Por su parte, Hamás calificó la propuesta como «racista» y aseguró que el pueblo palestino no aceptará un plan de desplazamiento forzoso. «El pueblo que ha resistido durante más de un año contra una de las más poderosas máquinas militares del mundo no cederá su territorio», declaró Abdul Latif al Qanou, portavoz del grupo.
China también expresó su oposición a la iniciativa de Trump, reafirmando la necesidad de una «solución de dos Estados». El portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Lin Jian, instó a todas las partes a cesar las hostilidades y retomar el diálogo para lograr una paz duradera en Oriente Medio. Mientras tanto, Rusia optó por una postura más neutral, limitándose a afirmar que ha tomado nota de la propuesta sin emitir una opinión clara.
La ANP reitera su postura sobre Gaza
El presidente de la ANP, Mahmud Abás, recalcó que la Franja de Gaza es una «parte integral» del futuro Estado palestino y que los derechos del pueblo palestino no son negociables. «No permitiremos que se repitan las catástrofes de 1948 y 1967», advirtió Abás, en referencia a las guerras que marcaron el nacimiento del Estado de Israel y la ocupación de Jerusalén Este.
Además, Abás instó a la comunidad internacional a tomar medidas urgentes para proteger las resoluciones de la ONU que garantizan el derecho de los palestinos al retorno.
Trump y la posibilidad de una presencia militar en Gaza
Aunque inicialmente abogó por evitar intervenciones militares en Oriente Medio, Trump no descartó el despliegue de tropas estadounidenses para supervisar la reconstrucción de Gaza. En una rueda de prensa, señaló que EE.UU. «haría lo necesario» para garantizar el éxito del proyecto.
Este cambio de postura marca un giro en la política exterior de Trump, quien en el pasado hizo campaña con la promesa de reducir la presencia de EE.UU. en la región. Además, su propuesta de reasentar a los palestinos en otros países ha sido ampliamente rechazada por Jordania, Egipto y otros actores árabes, que consideran inviable una solución basada en el desplazamiento de millones de personas.
Encuentro con Netanyahu y otras medidas
Trump y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, discutieron el futuro de Gaza en una reunión en la Casa Blanca. Además del plan de reconstrucción, abordaron la normalización de relaciones entre Israel y Arabia Saudí, así como las crecientes tensiones con Irán.
Previo al encuentro, Trump firmó una orden ejecutiva para suspender el financiamiento a la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) y retiró a EE.UU. del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, medidas que refuerzan su apoyo a Israel y alinean su posición con la ultraderecha israelí.